CUARENTA VUELTAS AL SOL

27 DE JULIO DE 1970
BITACORA DE VUELO

PREPARENCE PARA ATERRIZAR, DESTINO TIERRA

Día en que cumplí mis primeros nueve meses de existencia, salgo de la cápsula diseñada para prepararme para el vuelo de mi vida, diseñado para ser parte de la tripulación de esta astronave que gira con ruta establecida al rededor de el eje de el sistema SOLAR, cuando llegue a ver la nave era muy pequeño, tan pequeño que muchos pensaron que no lograría convertirme en viajero, que sería transitoria mi estadía pero no fue asi. Lo logramos, y comenzamos a incorporarnos poco a poco a las órdenes de los que ya tenían más tiempo de conocer el sistema de manejo, y que me dieron las primeras instrucciones para estar en la nave, no parece que nos movamos mucho, pero la verdad es que giramos a velocidades enormes, pero el sistema interno de la nave nos mantiene unidos a ella, algo que llaman fuerza de GRAVEDAD.

Pasamos varias etapas de entrenamiento en las que nos convertimos en pilotos según nosotros de nuestras vidas, pero no es tan cierto esto, infringimos una que otra orden de los superiores, exploramos y aprendimos con algunos cadetes tan o más inexpertos que nosotros mismos, pero que eran nuestros iguales, aún asi seguiamos bajo las órdenes estrictas de aquellos que tenían más experiencia de manejo.

Llama la atención como en esta nave el piloto siempre va en automático, pasamos minutos, horas, días y años SOLARES, en procesos, que muchas veces se convierten en rutina, aprender, practicar, explorar, fallar, retroceder, avanzar, reintentar, y volver al ciclo. Una y otra vez nos enfrentamos a pruebas que interesantemente no sabemos quien las plantea, o quien las promueve. Sometidos constantemente a procesos de selección, decisivos para la siguiente etapa.

Dentro de los episodios de práctica recuerdo aquellos en los que no había mucha responsabilidad, porque siempre había quien te traía y te llevaba, te proveen y en ocaciones hasta te cumplen los caprichos, y tu unica preocupación es interactuar con tus iguales, que en ocaciones van y vienen.

AL INFINITO Y MAS ALLA

Zonas de entrenamiento que más recuerdo son las que se efectuaron en parques, playas y patios, kinders que sorprendían con sus sorpresas, y en ocaciones sensaciones de abandono. Pero terminabas riendo a más no poder, desarrollando sentidos de sociabilización que causan lazos y sensaciones que se guardan en gabetas detras del armario del subconsciente.

Escuelas, de misteriosos callejones, rodeados de metal, con un salon que escondía moustros inmaginarios, carreras donde probabamos nuestras destresas, balones de práctica, en forma de latas de jugo, bombetas estalladas en las alcantarillas, con estallidos de riesgo que probaban nuestra valentía.

Pasamos etapas crudas ahi en ocaciones rodeados de chistes crueles y comparaciones no deseadas, pero salimos adelante, seguimos entrenando, y la nave no para de rondar su ruta guiada por el invisible dueño del plan de vuelo, que en muchas ocaciones obviamos en la travesía.

Llegan las epocas de cambios donde nuestro traje espacial comienza a tener transformaciones sorpresivas en los controles de modulación de los aparatos de comunicación, cambian los tonos y en el ajuste pasamos verguenzas porque no nos avisaron que cambiaría el volumen y el timbre de nuestros speakers. Además de las transformaciones del traje espacial que llevamos, que comienza a transformarse, tendiendo a descontrolar nuestras hormonas y provocando sensaciones nuevas, le llamaron puvertad, luego perdida de dentidad en la adolescencia, y juventud temprana, aquí en esta nave todo tiene nombre, cada examen sorpresa y quiz que se sacan los mayores de la manga, nos sorprenden y al final no sabemos como sobrevivimos a esa etapa, de sexo, drogas y rock and roll.

TODO TIENE SU LUGAR

Poco a poco vamos entendiendo una que otra maniobra, tomamos en cierta parte del vuelo, caracteristicas de cazadores o presa dependiendo de que momento sea el que enfrentes, y nos llenamos de miedos y de hazañas, de dudas y seguridades, que al final nos empiezan a mostrar espejos de nosotros mismos, colocados en ángulos que no siempre vimos. Vienen los retos de las AULAS COLEGIALES, UNIVERSIDADES algo que llaman EDUCACION SUPERIOR, debe ser porque existen educaciones inferiores me imagino.

Las pildoras con que nos alimentan en cada etapa son diferentes, hay pildoras de inocencia, en las etapas tempranas, píldoras de dolor en otras que no sabemos como llegaron, cápsulas de sueños de conquista, tabletas llenas de olores a consciencia propia, y jarabe de madurez, cada etapa requiere de una prescripción especial, en ocaciones los horarios cambian y no recibimos las osis apropiadas, pero seguimos en la nave.

Maestros de nuestros días tempranos, ya fueron dados de alta y hoy no estan más en la nave, unos partieron antes, sin despedirse, otros los despedimos como se merecían con los honores de quien sorteo mil batallas y blandio las espadas de la vida, fieles a conseguir su grado de mayores SABIOS.

Esta nave no para, sigue sus ciclos de luz y obscuridad como recordandonos en medio del vuelo que nuestras vidas contaran con lados claros y oscuros que convergerán en luces y sombras que le darán matiz a lo que vamos formando en el trayecto.

Pasamos por etapas de plena luz que abruptamente se convirtieron en noche sin anunciarse, tal ves porque en algún momento el manual cayó de mi mano, y olvide la instrucción, o simplemente porque así debía pasar esa etapa, de luz y sombra, rodeado de incongruencias y certezas que siguen probando mi capacidad de tripulante.

EL CAMINO SE ESTA TRAZANDO

Veo un destello, asombrado me asomo a la ventana y se me presenta el dueño de la nave, increhíblemente lo reconozco, en momentos en los que pensaba que esta máquina se movía por sí sola sin comandante a bordo. Pero me sorprendió ver que ÉL sabía mi nombre y me dijo cual era la falla en el sistema de manejo de mi traje vital, compuesto por capas externas e internas, cada una de ellas más compleja que la otra pero fundidas entre sí. Parece que una fuga estaba causando el desvalance. Una grieta que había permitido entrar algunos anticuerpos. En este punto fui llevado en retrospectiva a mi primer encuentro con el COMANDANTE, a quién me presentaron en medio de la inocencia de entrenamientos que rondaban por el giro décimo de la nave. Recordar ese encuentro genuíno que se siluyo en las voces del forcejeo por convencerme a ser yo el que decidía como se manejaba la vida sin manual. Pero el mostro interés en reparar mi fallo, y cambio mi sistema vital por uno recuperado. Seguimos adelante con mejores alertas y una mejor comprensión del proceso.

Reto tras reto seguimos adelante, no sabía que la nave seguía su curso por tormentas que por momentos parecieron eternas, luz y sombra, muerte y vida se conjugaban para enfrentarme al manual, ya a recurrir constantemente a solicitar ayuda al dueño, al que reparó mi traje una vez, recuerdo bien sus instrucciones y no quedo rezagado. Hubo muchos cambios de planes en el camino, de los planes de entrenamiento, y los cursos de vida surgen tres retoños que salen de mi sangre, ellas son asignadas como parte esencial de mi entrenamiento, llevo catorce cíclos de navegación conociéndolas y entrenándolas también, ellas me recuerdan que la vida es un eterno amanecer, y un paso lento a la sorpresa y al encanto de la aventura de este viaje que llamamos vida.

Son tiempos de crisis fuertes golpes al traje parece que no voy a poder tirar de la palanca de rescate, aún bajo la mirada calificadora de muchos, doy un giro que afecta a los que me rodean pero que se hizo pensando en salir adelante, cambios en el plan de navegación me llevan a ser duro conmigo mismo y con los demás, pero siempre de la mano de dueño. Cambiamos de ubicación, la nave sigue su rumbo, y respiramos denuevo, gratos momentos llegan a convertirse en recompenza y balance de los tiempos oscuros, ganamos unos galardones, y perdimos otros, gente quedo en el camino gente que amamos y gustamos de su compañía pero que quedo atrás, hoy la oportunidad se abre para caminar a nuevos rumbos, 39 vueltas y 364 ciclos de 24 horas a solo media hora de llegar al giro cuarenta al EJE SOLAR, y seguimos en la nave, con la misma sorpresa del primer día, dicen que el número cuarente representa un nuevo inicio, nuevas cosas por ver, nuevas esperanzas al frente.

EL VIAJE CONTINUA, FALTA MUCHO QUE VISITAR

Aún queda camino, si el dueño de la nave no nos solicita para el retiro, es imperativo seguir haciendo plan de navegación, es necesario, seguir corrigiendo rumbo para alcanzar el plan trazado por el comandante, guiado por los maestros que nos tienden sus lazos de sabiduría, y nos empujan a seguir, nuestros iguales, que con menos o más giros, se convierten en esa tripulación que llamamos FAMILIA, y AMIGOS, algunos provienen de la misma cápsula que me dejó aquí, otros se convierten en HERMANOS, aunque la sangre no lleve la misma marca genética. A las personas que elegimos para que estén a nuestro lado y que además nos eligen a nosotros para formar parte de su BITACORA, el camino cruza nuestros planes, como lineas invisibles, que nos van cambiando el rumbo, y nos van creando la individualidad compartida con la de otros.

Es un viaje fascinante, revitalizador, muchos no quieren llegar a esta vuelta, pero no hay nada de que temer, siempre que te veas al espejo y te sientas bien con lo que ves aunque no sea un cuadro finalizado. El arquitecto, el ingeniero, el diseñador, que estuvo formando mi plan antes de que mis pies tocaran la nave, tiene todo en control, yo solo tengo que dejarlo dirigir, escucharlo cuando manda mensajes, y verlo en la imágen interna que dejo inpregnada en mis células, eso que llaman IMAGEN Y SEMEJANZA, eso que llaman ESPIRITU, es lo que se conecta a la matriz de donde provengo, y a donde me dirijo cuando mi plan en esta nave esté concluido y realizado.

gracias por la buena compañía

No es rutina, no es sinsentido, es solamente un viaje en el que debo disfrutar del paisaje, y aprender del momento. Solo puedo terminar diciendo que en esta vuelta número cuarenta, ha sido refrescante y fortalecedora, para reparar heridas y levantar perspectivas nuevas, GRACIAS COMANDANTE, DUEÑO DE MI VIDA, MAESTRO DEL SILENCIO, Y GOBERNADOR DEL TRUENO.

Gracias por darme tiempo para vivir en esta nave, y por darme nombre y apellido, más allá de lo que la gente conoce, o cree que sabe de mi, tu tienes la BITACORA COMPLETA DE CADA REGISTRO DE MI PASO POR LA VIDA, EN ESTA NAVE QUE EN POCOS MINUTOS HABRA DADO
CUARENTA VUELTAS AL SOL
27 DE JULIO DE 2010