Hay algo que deseamos compartir desde la isla de nuestro ser interno, como el náufrago que se siente necesitado de comunicación.
Lo que no sabe es que hay miles de náufragos allá afuera enviando sus mensajes, porque el día en que desperté y fuí a la playa encontre un mar de botellas arrastradas por la marea, me enteré que no estaba solo en el naufragio de mi yo interno que quiere comunicar a otros que aquí está, que está vivo y coleando, que aún tiene mucho que decir, el náufrago que tomó su balsa y emprendió la travesía de su vida, aquí estamos construyendo la balsa para regresar a su propia tierra.
No tengas miedo de compartir tu mensaje, y dejarlo ir, porque siempre habrá una orilla donde llegue ese mensaje de auxilio, o de simple descripción de AQUI ESTOY
Conquistarse a sí mismo en la soledad es el reto continuo, despestar todos los días en su isla para encontrar otro MENSAJE EN LA BOTELLA.
Tenemos que llegar a encontrar el destino en algún Puerto de Desembarque. Creo que el destino esta dentro de la botella, a veces subrayado por mensajes indirectos en símbolos o determinado por una experiencia que estableció un cambio importante. Pero me gusta pensar en esa botella como el contenedor de los secretos más importantes en la vida.
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